"¿Dónde está vuestra fe en este día de oscuridad? El Caos marcha en vuestra contra. ¿Dejaréis que esas bestias destruyan vuestros hogares o confiaréis en Sigmar y lucharéis? ¡Adelante muchachos, repelamos a esa chusma del Caos! ¡Por el Imperio! ¡Por Sigmar!"
– Damaslaus VanNemut, gran capellán de Sigmar
Descripción del Sacerdote Guerrero
Un sacerdote guerrero de Sigmar es un temido maestro en la batalla y un incansable defensor de la fe. Estos guerreros sagrados son el martillo de la iglesia, que sirven tanto en la defensa del Imperio como en el respaldo de los objetivos de la iglesia. Como mortal luchador en el cuerpo a cuerpo, el sacerdote guerrero confía en la bendición de su dios para que le proteja durante el combate. Su fervor en la batalla se ve reforzado por su fe, contagiando la fuerza procedente de ella a sus compañeros y aliados. Gracias al poder divino que fortalece su brazo y protege a los fieles, el sacerdote guerrero es al mismo tiempo un combatiente letal y un poderoso personaje de apoyo.
Especialidad del sacerdote guerrero
Para el sacerdote guerrero, la fe es su vida. Sigmar exige valentía en la defensa del Imperio, pero también recompensa con las mejores bendiciones a aquellos que manifiestan esa característica. La furia justiciera del sacerdote guerrero se ve acrecentada con cada golpe de su brazo contra los enemigos del Imperio. A medida que su furia justiciera crece, sus poderes se expanden, golpea a sus enemigos con más violencia y protege a sus aliados de mayores peligros. Si alberga suficiente furia justiciera, el poder divino que infligen sus rectos sermones y letanías se extiende no solo a aquellos dentro de su círculo inmediato de furia justiciera, sino a todos los que oyen sus palabras.
Jugar como sacerdote guerrero
El lugar del sacerdote guerrero es el centro de la batalla. Tu furia justiciera crece con cada golpe que asestas al enemigo en el nombre de Sigmar, y tus poderes divinos crecen con la furia justiciera. Por lo tanto, para alcanzar el nivel máximo de tu poder debes pelear. Tus oraciones esconden el poder divino para sesgar vidas, o para devolverlas, pero están diseñadas para complementar tu capacidad en el cuerpo a cuerpo. Tus bendiciones son favores concedidos a los que te rodean, pero debes estar cerca de la lucha para que oigan tus palabras. Para llevar a cabo tu tarea tendrás que arriesgarte, pero es en esta posición de riesgo donde eres más poderoso.
Combatir a un sacerdote guerrero
Un sacerdote guerrero puede ser un adversario mortal y muy difícil de matar si no eres capaz de contrarrestar sus habilidades divinas y en el cuerpo a cuerpo. Su fe es un escudo resistente, por lo que para vencerle habrás de quebrantar su furia justiciera, ya sea negándole su habilidad o evitando que la utilice. Negarle su furia justiciera significa atacarle sin dejar que te ataque (especialmente para los luchadores de distancia) y quebrantar sus habilidades divinas es una estrategia preferible para los combatientes cuerpo a cuerpo. Sin el poder de su furia justiciera, el sacerdote guerrero se vuelve mucho más vulnerable a tus ataques.
Descripción del Sacerdote Guerrero
Los Sacerdotes Guerreros adoran a Sigmar, el guerrero divinizado que unió las tribus de hombres para formar el Imperio hace ya siglos. En honor a su legendario protector, los Sacerdotes Guerreros siguen la senda del guerrero de Sigmar purificando el Imperio con fe y fuerza por igual. Se encaminan a la batalla recitando a gritos las sagradas escrituras mientras ponen sus martillos de guerra benditos a prueba, en nombre de su dios. Dando muestras de su devoción y su rectitud con el coraje demostrado en combate, son bendecidos con poderes divinos que se manifiestan en forma de potentes habilidades curativas. Su presencia en el frente de batalla sirve de constante fuente de inspiración a los soldados que marchan en defensa del Imperio.
Mecánica de juego del Sacerdote Guerrero
Sigmar es un dios guerrero, y sus sacerdotes obtienen su favor divino por luchar para defender el imperio que él construyó. El sagrado símbolo de Sigmar es el martillo de guerra, y los Sacerdotes guerreros lo han adoptado como su arma en honor a su benefactor. La Furia Justiciera de Sigmar posee al Sacerdote Guerrero con cada embate de su arma, y este mismo poder divino puede ser luego usado para alimentar su magia curativa. Esto puede ser tanto una ventaja como una limitación. Ya que toda la magia se consigue a través de la Furia Justiciera, el Sacerdote Guerrero puede lanzarse al combate cuerpo a cuerpo y aún así tener reservas suficientes para curar, pero al mismo tiempo, sus capacidades curativas se ven seriamente limitadas cuando no tiene enemigos a su alcance.
Maestrías del Sacerdote Guerrero
Senda de la Salvación
La senda de la Salvación se centra en la magia divina, principalmente en las habilidades curativas. Un jugador que se especialice en la senda de la Salvación se convertirá en un sanador mucho más poderoso, aunque aún deberá estar en la primera línea de la batalla para acumular Furia Justiciera mediante el combate cuerpo a cuerpo.
Senda de la Gracia
La senda de la Gracia gira en torno a los combates cuerpo a cuerpo que inspiran y dan aliento al Sacerdote Guerrero y sus aliados. Un maestro de la Gracia será capaz de causar estragos entre sus enemigos con su martillo de guerra y a la misma vez conjurar mejoras para él y sus compañeros, haciéndole un jugador especialmente valioso cuando está junto con otros aliados.
Senda de la Ira
La senda de la Ira se centra en ataques cuerpo a cuerpo que debilitan, limitan y hostigan a los jugadores rivales. Quienes se especialicen en la Ira serán sin duda los Sacerdotes guerreros más ofensivos, ya que al mismo tiempo dañarán y debilitarán a sus enemigos con cada golpe de su martillo de guerra.