Descripción de los Cazadores de Brujas

Esta pobre y simple gente... demasiado temerosos o estúpidos para ver la vulgaridad y la maldad que habita entre ellos. Lloriquean y se lamentan por mis inflexibles métodos, pero ¿quién de entre vosotros puede afirmar que ahorcar a medio pueblo es un precio demasiado alto a cambio de la certeza de que la corrupción ha sido por fin descubierta y destruida?
- Ernst Traugott, Cazador de brujas templario


Descripción del Cazador de brujas

El Cazador de brujas es un incansable enemigo del Caos, de la magia negra y de la brujería de todo tipo. Conforme la corrupción del Caos se extiende y cada vez más gente se ve atraída por las artes oscuras, el papel de los Cazadores de brujas ha ganado un creciente protagonismo para el Imperio. Rápido, astuto y letal, imparte su despiadada justicia para los que sirven el Caos. Mientras los habitantes del Imperio están de acuerdo en que la función del Cazador de brujas es imprescindible, pocos son los ciudadanos que no se sienten invadidos por el terror cuando ven a uno de ellos ya que saben que la mayoría de los Cazadores de brujas quemarían antes un pueblo entero que dejar escapar a un solo seguidor del Caos.

La Especialidad del Cazador de brujas
La única motivación del Cazador de brujas es destruir la corrupción y eliminarla de raíz. Para ello, utiliza las armas y tácticas que están a su disposición para minar las fuerzas y la voluntad de sus adversarios, empleando su especialidad Inquisición para luego emitir su Veredicto final. Rápido y ágil, el Cazador de brujas es peligroso en el cuerpo a cuerpo, particularmente cuando se acerca por detrás de un blanco desprevenido o confuso. El Cazador de brujas usa agua bendita, unciones, cenizas sagradas y otras reliquias para aumentar el sufrimiento infligido a sus enemigos.

Jugar en el papel del Cazador de brujas
Sin importar si prefieres usar un golpe devastador contra un enemigo imprudente o combatir cara a cara en el fragor de la batalla, hay pocos lugares en el campo de batalla en los que el Cazador de brujas no esté en su elemento. Frente a tus implacables ataques e inquisiciones, tus enemigos se marchitan rápidamente y caen derrotados (bien bajo la espada, las balas o la antorcha). Mientras tu pistola puede ser un arma poderosa y devastadora a distancia, es lenta y molesta para recargar cuando estás cerca del enemigo. Así, usarás más a menudo la velocidad letal y la eficacia de los estoques, cuchillos, estacas, antorchas y dagas. También encontrarás útil ungir tus armas antes de ir al combate para despachar tus enemigos impíos con aún más eficacia.

Combatiendo al Cazador de brujas
El Cazador de brujas depende mucho de su habilidad de sorprender a sus adversarios o desconcentrarles durante la lucha. Además es un poderoso guerrero en el cuerpo a cuerpo, y es más letal cuando puede moverse detrás de un enemigo y disparar su pistola o golpear con su espada bendita. Siendo así, es vital no perder de vista a un Cazador de brujas en el medio de la batalla. Si es posible, mantenlos a distancia (ya que las pistolas son menos precisas a distancia) y quédate frente a ellos si se acercan. Una bala en la cabeza o una espada en el corazón esperan a aquellos que no actúan con prudencia.

El Imperio no sólo se enfrenta a la invasión de las fuerzas del Caos, sino que también libra una incesante batalla contra las insidiosas incursiones de la oscuridad y la herejía dentro de sus propias fronteras, y nadie es más consciente de estas amenazas que los Cazadores de brujas. A ellos se les encomienda erradicar la mancha de la corrupción del saludable cuerpo del Imperio. A estas figuras sombrías se las suele contemplar con tanta admiración como temor, ya que están investidos con la autoridad de un investigador, de un juez y de un verdugo. Ya sea mediante su acero, sus pistolas o sus antorchas, los Cazadores de brujas están resueltos a purificar el Imperio de todo mal.

Mecánica de juego de los Cazadores de brujas
Los Cazadores son letales guerreros que persiguen y destruyen todo aquello corrompido por el toque del Caos. Así, formulan sus Acusaciones, espada en mano, hasta que están satisfechos con las pruebas de la culpa de sus adversarios y entonces desatan su Ejecución con el rugido de sus pistolas. Sus habilidades de combate se ven potenciadas con una amplia variedad de artefactos sagrados, como balas benditas que añaden efectos adicionales a sus Ejecuciones, o potentes Reliquias sagradas que pueden conferirles devastadores poderes durante breves espacios de tiempo.

Maestrías del Cazador de brujas

Senda de la Confesión
La senda de la Confesión es directa y e inflexible, y centra su atención en la acción directa e inmediata contra la herejía. Un maestro de la Confesión podrá dejar la sutileza y las largas inquisiciones de lado y simplemente abordará a su enemigo, obteniendo la verdad por la fuerza. Aunque no sea necesariamente el enfoque más poderoso, resulta muy efectivo dada su brutalidad y además confiere cierta protección adicional cuando el Cazador se encuentre sometido a un ataque directo.

Senda de la Inquisición
Esta senda pone el énfasis en investigaciones más largas y detalladas, que debilitan progresivamente al enemigo, hasta que su culpa resulta patente. Un jugador con una alta pericia en esta senda parecerá más débil a simple vista, aunque los devastadores efectos de sus ataques se irán dejando notar según avance el combate.

Senda de la Sentencia
La senda de la Sentencia es la que suelen elegir aquellos Cazadores de brujas que quieran asegurarse de que sus objetivos son culpables, sin tener que hacer preguntas primero. Estos Cazadores suelen pillar a sus enemigos por sorpresa y su eficacia es mayor cuando la atención del enemigo está puesta en otros objetivos. Un Maestro de la Sentencia intentará evitar las confrontaciones directas, y será más poderoso si puede contar con aliados que distraigan a sus enemigos, permitiéndoles asestar demoledores ataques.