Historia de GW
Círculo de Sangre - Citación :
La Balada del Duque Rojo La historia del Duque Rojo es una antigua leyenda, muy conocida en toda Bretonia. Existen numerosas versiones, con diferentes grados de detalle, y en algunas el Duque Rojo no es el villano sin corazón que se describe en otras. Pero aún así es una trágica y triste historia. Aunque los hechos aquí descritos están envueltos por la niebla del tiempo y han sido distorsionados por las leyendas, un erudito puede reconstruir la historia real, extrayendo los hechos de entre el florido lenguaje de las canciones y baladas de los juglares Bretonianos. Lo que se relata a continuación es lo que sucedió en realidad.
Hace mucho tiempo…En la época de las Cruzadas, durante el reinado de Louis el Justo, el decimoquinto rey de bretonia, los paganos habitantes de Arabia guiados por el tres veces maldito Sultán Jaffar, conquistaron Estalia y amenazaron la libertad del resto del mundo.
..en una tierra muy, muy lejana…Llenos de una justa ira, los caballeros de Bretonia se reunieron para expulsar a losinvasores. Entre estos caballeros se encontraba el Duque de Aquitaine: un hombre hermoso y poderoso, conocido por todo el mundo por ser el caballero más valiente del país. Cuando los más nobles hijos de Bretonia alzaron sus espadas contra el infiel, él fue el primero, siempre dispuesto a defender el honor de Bretonia. Durante la guerra que finalmente liberó al reino de Estalia y vio el final del corrupto
reino de Jaffar consiguió una considerable fama. Se compusieron multitud de canciones que loaban sus victorias contra los guerreros del sultán. Entonces sucedió el desastre. En el asedio de Lashek, poco después de que cayeran las murallas, el Duque de Aqutaine desapareció y se creyó que había muerto. Durante muchos días, en el campamento de los cruzados se propagaron rumores sobre lo que le había sucedido, hasta que se le encontró gravemente herido y delirando, pero vivo. Los fieles vasallos del Duque le cuidaron y ni siquiera cuando cayó en coma le abandonaron. En vez de eso, regresaron a Bretonia y a sus hogares, atravesando ardientes desiertos y sufriendo numerosas emboscadas por parte de los Skavens y los Orcos, llevando consigo durante todo el tiempo a su enfermo señor, en una camilla.
El Señor regresaFinalmente llegaron a su tierra natal, y allí acostaron a su señor para que muriera. La melancolía se abatió sobre el castillo cuando el Duque sucumbió finalmente a la fiebre. Sus caballeros le velaron y juraron servirle fielmente más allá de la muerte, palabras que serían su perdición en los peligrosos tiempos que se acercaban. Lo enterraron bajo su castillo, como era costumbre en aquellos tiempos, y entonaron cánticos por su alma a lo largo de toda la noche.
El Renacimiento del DuqueEl Duque permaneció seis días en su tumba, y entonces, en mitad de una noche oscura y tormentosa, volvió a levantarse. Ya no era el Duque de Aquitaine, el paladín del Rey. Se había convertido en un maligno vampiro, contaminado por su desconocida tragedia. Nadie sabía cómo había sucedido, pero tenían otras preocupaciones más inmediatas. En pocas horas mató a todos los habitantes del castillo, animándolos después de su prematura muerte con su recién adquirido poder. Pronto tuvo un temible ejército de No Muertos a su servicio, y empezó su reinado de terror.
En poco tiempo, los campesinos dejaron de utilizar su nombre y empezaron a llamarle el Duque Rojo, por la sangre que empapaba sus ropas y sus actos. Miles de refugiados huyeron hacia el Norte en busca de la ayuda y la protección del Rey. Cuando el Rey se enteró de lo sucedido en Aquitaine, reunió un poderoso ejército y se dirigió al encuentro de su antiguo vasallo.
El Duque Rojo, temeroso del poder del Rey, pidió ayuda a la Guardiana de la Torre de Hechicería. La torre era una antigua construcción medio derruida, construida por los Altos Elfos hacía muchos años, en un lugar de gran poder. Su Guardiana, Isabeau, era reconocida por todos como la hechicera más poderosa de Aquitaine. El Duque Rojo le ofreció un trato: juntos derrocarían al Rey y luego se dividirían el reino de Bretonia. Isabeau rehusó. Ella sabía lo que era realmente el Duque Rojo, un monstruo inhumano del reino de los No Muertos, y huyó para reunirse con las mesnadas del Rey.
La cataclísmica batalla tuvo lugar en el Campo de Ceren. Se recuerdan pocos detalles del combate que tuvo lugar entre los terribles No Muertos, que todavía vestían la librea de Aquitaine, y la nobleza de Bretonia. Basta con decir que ninguna criatura No Muerta podía enfrentarse al Rey, y que los Caballeros del Grial no temían a los espíritus de los muertos. La Guardiana de la Torre, gracias a su poder y sabiduría, contrarrestó los mortíferos hechizos que lanzaba el Duque Rojo. Finalmente, se enfrentaron los dos antiguos amigos, el Rey y su paladín. La batalla continuó durante una hora, pero la Dama del Lago estaba del lado del Rey y juntos vencieron. El Rey empaló al Duque con su lanza, causándole una herida mortal que selló el destino de su ejército maldito. Sus seguidores se dispersaron, su castillo fue arrasado
hasta los cimientos, y las ruinas fueron cubiertas con sal.
La DerrotaIsabeau aconsejó al rey que quemara el cuerpo, pero éste no podía soportar la idea de mancillar el cuerpo de su antiguo paladín. Al morir, el Duque Rojo pareció recuperar su antigua identidad. Sus rasgos eran de nuevo nobles y sosegados, y parecía purgado de su maldición. El rey ordenó erigir una tumba para su antiguo amigo, y que fuera marcada con el símbolo del Grial en honor de los caídos. Después ordenó que el auténtico nombre del Duque Rojo fuera borrado de todos los archivos para que esa terrible vergüenza fuera olvidada y los parientes del Duque Rojo pudieran vivir sin recordar constantemente la maldad que una vez se asoció a su
nombre.
Una Tumba sin reposoPero el Duque no estaba muerto. Su cuerpo podía haber sido atravesado por la lanza del Rey, y su voluntad destruida por el poder de la Guardiana de la Torre, pero había tomado sus precauciones por si algo así ocurría. Había encerrado parte de su esencia vital en una joya carmesí, hechizada con sangre de inocentes y magia negra pura. Necesitó muchos años para regenerar su maltrecho cuerpo, pero por fin se alzó de nuevo y se preparó para abrir las puertas de piedra de su tumba. Sin embargo, esta vez habían sido más astutos que él. Los símbolos del Grial y los sellos mágicos de la Guardiana mantenían cerradas las puertas de piedra y al Duque Rojo encerrado.
Durante muchos años el Duque Rojo rugió enfurecido en el interior de la tumba, pero sin resultado: cada vez que intentaba abrir las puertas de la tumba con su enorme fuerza, las inscripciones sagradas y los sellos de protección le quemaban las manos. Nada podía mover el sello que mantenía cerradas las puertas. Las protecciones eran demasiado poderosas.
La LiberaciónAunque la joya roja conservaba su vida antinatural, el ansia del Duque Rojo por la sangre de los vivos fue aumentando cada vez más hasta que se sumió en un pozo de locura sin remedio. Sólo podía aullar su rabia a los muros de piedra y jurar que se vengaría. Así permaneció durante siglos, y la gente fue olvidando la leyenda maldita del Duque Rojo, hasta que un día…
PD: estas hsitorias que a veces posteo me gustan porque no tienen final y dan ideas de como podria ser , y ahi cada uno con su imaginacion, en realidad tienen finales , uno para cada bando , pero son finales si gana este el otro... y no me gustan porque para mi gusto empañan una buena historia, un slaudo y espero que os guste