Eprahim y el misterio de la joya muerta

Niñez:
Eprahim vive cerca de un pueblo donde hay bosque y tierra para cultivar, un lugar para vivir tranquilo menos por los ladrones y bandidos que caminaban por el bosque sigilosamente para cojer desprevenidas a sus presas, pero su padre Eliwood sabia manejar el arco y la espada como un soldado de élite y cuando no estavan cazando le enseñaba. Su madre Lyn le enseña como cultivar plantas y sus propiedades, ella abia tenido que sobrevivir sin usar armas y le enseñaba por si algun dia tenia la necesidad de crear su propio suministro de alimentos sin depender de los animales.


Capitulo 1 - El ataque -

- Escondeos oigo pasos. - órdeno
- Capitán soy yo.
- Informa soldado.
- El objetivo esta en la ubicacion planeada, los padres estan haciendo la cena, el hijo esta descansando fuera.
- Bien vosotros id a por el hijo, los demás id por detras entrad ala señal de ellos yo iré al objetivo principal, recordad no puede aver muertes. Tú vigila el camino que no interrumpa nadie si es necesario matalo.
- Si señor!! - dijieron todos al unísono

En un puesto de guardia cercano:
- Ya casi es la hora.
- Si.
- Agamos una última ronda me aburro mortalmente.
- (suspiro) Esta bien... por alli? ahi solo hay una casa...
- Es igual asi terminamos antes.
- Asi no te asenderan... tienes que ir a los problemas.
- Crees que aqui hay problemas alguna vez?
- Tú mismo...


- Bah si asta esta durmiendo.
- Aún asi agamoslo bien, echar las armas a un lado no me fio de estos elfos.
- Pero si esta duermiendo... ¿no le podemos dar un golpe y ya esta?
- Calla y vamos a aserlo ya.
El equipo rodeó a Eprahim echaron las armas a un lado y uno de ellos se dispuso a aturdirlo, le cojieron de brazos y piernas, el le cojio del cuello y le asesto un potente golpe con la empuñadura de su daga en la nuca.
- Ya lo has matado... seguro.
- Es igual, da la señal.
- El capitan dijo sin muertos como loaigas matado se lo diré despues. - dijo mientras dava la señal acto seguido sono los cristales echos añicos y gritos
- Oh, vamos si le e dado el golpe justo si me ubiera pasado se le abria caido la cabeza.
- No eres famoso por contener tu fuerza... ni tampoco porque tengas mucha - murmuro mientras comprobaba que el joven elfo tuviera pulso
- Te e oído
- Bah..

Mientras el resto del equipo inmovilizaba ala madre y intentaban retener al padre.

- ¡¿Quienes sois?!, ¡¿Qué haceis aqui?! - Grito Eliwood mientras temia por su hijo.
- Tu estate quieto y no pasara nada, solo se nos a olvidado algo - dijo un soldado mientras buscaba algun hueco en la defensa de su rival.
Un soldado entro por la ventana que Eliwood tenia detras y le intento asestar un golpe en la cabeza, Eliwood lo paro como pudo pero aun asi le iso un corte en la cara le devolvio el golpe con un puñetazo en la barriga que lo dejo aturdido y le propino una fuerte patada que lo envio por la ventana de vuelta.

- ¿Qué fue eso? - pregunto el guardia elfo.
- ¿El que? - dijo el otro guardia con voz.
- ¿No lo as oido? Parecia unos cristales rotos seguido de un golpe.
- No, pero ese de hay es algo sospechoso. - dijo mientras señalaba a un hombre vestido de negro con armas
- Yo lo veo normal... sera un viajero, viajando si no tienes armas estas perdido.
- ¿Un viajero? no va por un camino esta hay quieto y no tiene pinta de estar acampando. - mientras hablaba se direjia al sospechoso "viajero"
- Eh esperaaa.
- Saludos viajero, ¿le podemos ayudar en algo? -pregunto el guardia
El viajero le miro sin entender
- Creo que no te entiende... - dijo el elfo mientras alcanzaba a su compañero
- Eso parece, hablale en elfo - dijo mientras dava la espalda al viajero para ver a su compañero
- ¡Cuidado! - gritó mientras sacaba la daga que tenia en el cinturón - ¡Agachate!
La majestuosa daga corto el viento a una velocidad increible sin dar al guardia por unos milimetros y fue a parar en el pecho del viajero.
- Pero que... - dijo estupefacto el guardia al ver la maestría de su compañero con la daga
- Ese "viajero" a intentado clavarte sus dagas, asi que vamos a la casa que hay por aqui - dijo el elfo mientras se dirija a toda velocidad a la casa. Él le sigio como puedo pués el elfo estava demostrando una velocidad superior a lo normal hasta para un elfo.

- ¡Registrad la casa! ¡Cuando lo encontreis decidmelo inmediatamente! y ni se os ocurra tocarlo - vocifero el capitán a sus hombres - De este me encargo yo...
Lanzo una daga que atraveso las filas de sus hombres que les obligo a esparcerse pués la daga que quedo clavada en la pared dejando un agujero bastante hondo.
- Eres el capitán ¿cierto? - dijo mientras él desenfundaba una espada con bastantes cortes por la batalla pero aun asi parecia férrea como si estuviera nueva - Dime que haceis aqui ya mismo o tendre que echaros
- Intentalo...
Acto seguido dio una estocada dirigida al pecho,justamente al corazón, demostrando maestría en el uso de la espada pero Eliwood retrocédio lo justo para evitarla pero él adelanto un paso y giro la muñeca asiendo que la espada fuera ala garganta y quedandose posada sobre el, solo tenia que girar una vez mas y le cortaria el cuello
- Bien ahora estate quieto cuando lo encontremos nos iremos sin matar a nadie.

Los dos guardias llegaron ala casa, se escondieron en los arboles mas cercanos para ver que pasaba dentro, ya que se veian mucha gente registrando la casa.
- Por detras hay una ventana rota y parece que nadie pasa por alli, entremos - dijo el elfo al reunirse con el otro guardia
- Te sigo
Al llegar vieron a dos hombres en una lucha que ya se abia decidido por uno de ellos, de repente se oyeron pasos que se dirigian asia aquellos dos.
- Capitán aqui esta el objetivo - dijo el soldado portando una caja de madera sin cerradura ni ninguna protección.
- Bien, espero que solo aigas tocado la caja.
- Si señor, solo la caja.
Abrio la caja con la mano libre sin dejar de mirar a Eliwood, saco un colgante con una joya que a simple vista no era valiosa pues era de color rojizo apagado parecia que una vez tuvo vida ya que abian ciertos sitios en los que brillaba con algo mas de intensidad.Le quito la cadena que la sujetava y vio la gema con mayor detenimiento.
Eliwood intento zafarse pero antes de que pudiera aser algo la espada se hundio un poco en su garganta el capitan lo miro intensamente, en aquel momento supo que no podria aser nada.
- Le están robando, ¡tengo que detenerle! - grito el guardia humano y se lanzo a por al que llamaban capitán.
Lanzo un espazo a su mano intentando que soltara la joya pero antes de que la espada llegase al destino un soldado surgio detras suya clavandole un puñal en la espalda.
- ¿Un guardia? - dijo algo estupefacto no era normal que los guardias patrullaran las casas que estavan fuera de los pueblos - Un guardia nunca patrulla solo, sal elfo.
Al oir eso el efo penso en salir pero tenia que pensar en algo antes.
- Si no sales ire a por ti, se perfectamente donde estas - lanzo una daga al lado de su escondite para demostrarselo - Veo que te a sorprendido y tambien que no te as fijado en el espejo.
Salio, sabia que si se quedaba hay quieto la proxima daga le atravesaria
- Si te dejo ir... ¿contaras lo que as visto?
- Puede que si ... y puede que no, pero lo que si es seguro es que le vas a devolver esa joya a esta pobre familia - dijo el elfo orgulloso y con conviccion... o eso creyo
- Ja,ja,ja te crees que puedes aser algo puedo con un guardia novato con una mano - Saco una daga y se la lanzó a una velocidad incluso mayor ala anterior, pero el elfo lo esquivo agchandose y saco una espada, no la de los guardias una espada que relucia como las estrellas y lanzo una estocada ala mano que sostenia la espada que retenía a Eliwood, acertó de lleno... pero no en el brazo sino en un soldado que se abia interpuesto entre la espada y su objetivo, quedando un cuerpo inerte en el suelo.
- Y ahora suelta a ese hombre - le ordeno apuntandole con la espada
- Y si no quiero que? - le dijo a modo de desafío
- Tendre que cortarte la mano... o el brazo entero sí eso sera mejor - dijo mientras se ponía en posicion, en una digna de un guerrero de élite
- ¡Atacad! - órdeno a sus hombres
Uno tras otro caian ante su maravilloso estilo con la espada en menos de lo que nadie imaginaba quedaron ellos 3 Eliwood, el capitán del ataque y el misterioso elfo.
- Bien luchare contra ti, me llaman Blackout - Enfundo la espada que estava hundida en la garganta de Eliwood y desenfundo otra, era oscura, oscura como la misma noche al desenfundarla del todo las luces parpadearon, a cada movimiento de la espada las luces parpadearan, al poco tiempo quedaron a oscuras...
- Yo Roy, Roy el fuego fatuo. - de su espada salieron unas llamas azules que iluminaron la oscura noche. Eliwood juraria que las llamas tenian algo especial... algo siniestro.

---Fin del primer capitulo---

Capitulo 2 - La tragedia -

Eliwood salio corriendo a buscar a su hijo pues temia por su seguridad, sabia que le gustaba dormir al aire libre y seguramente lo abrian capturado, al salir de la casa por la ventana rota. Oyó a un grupo hablando se escondio como puedo para ver si su hijo estava entre ellos, y lo vio tumbado en el suelo con heridas no sangraban solo eran superficiales como si le ubiesen estado torturando, sin pensar estrategia alguna cojio el arco tenso la cuerda se la clavo en el soldado que portaba la daga con las que isieron los cortes, despúes cegado por la furia desenvaino la espada y fue a por ellos tan rapidamente que no les dio tiempo de ver que pasba y logro acabar con dos de ellos con cortes bien dirigidos a puntos debiles.

Roy inició el combate con una finta de la espada y intentando propinarle una patada. Blackout no se dejo engañar por la finta y paro la patada consiguiendo inmovilizarla y lo zarandeo estrellandolo contra la despensa, fue a rematarlo con un golpe al corazon pero Roy interpuso la espada rapidamente entre el y su enemigo el extraño fuego se apodero de la espada del rival pero el retrocedio a tiempo para evitar ser comsumido por la espada y su fuego infernal.
- Agamos una apuesta - propuso Blackout - si gano me quedo con tu espada, si tu ganas con la mia
- Aún que consiguieras mi espada no podrías doblegar el fuego que yacé en su interior - dijo Roy mientras se levantaba
- No hay nada imposible si se conoce los metodos.
- Hay cosas que escapan al los conocimientos de cualquiera, ¡Sigamos!

Eliwood se encontraba frente a 3 asesinos le superaban en número pero por poco, eso no le preocupaba le preocupaba mas Eprahim que yacía en la hierba con numerosos cortes.
Los tres lanzaron sus dagas cada una bien dirigida para evitar las posibles huidas del enemigo, sabian que no iva a funcionar aun asi lo intentaron. Eliwood esquivo 2 de ellas y la última la répelo con la espada, pero uno de ellos le asesto un golpe asendente de abajo acia arriba por suerte no le dio en ningun punto debil y le propino un rodillazo en la mandibula, que lo dejo aturdido, fué a rematarle cortandole el cuello con la espada pero uno de sus compañeros le bloqueo con su arma, el retrocedio alarmado de no ver al último de ellos.
Lo bucó mientras repelía como podia los ataques sincronizado de los otros 2, de repente sintio algo frio cerca del pecho, lo encontró, pero puede que demasiado tarde.

Roy parecía llevar cierta ventaja ya que Blackout no podia mantener mucho tiempo una espada junto a otra, si conseguia arrinconarle podria aser que sus llamas le devorasen y dejasen de el solo la céniza, pero ese momento no parecia que llegaria, estaban en movimiento constanstemente, subiendo escaleras,rajando muebles y cortinas, destrozando paredes. Ahora estaba en el piso de arriba hay había poco espacio podia conseguir esa situación si jugaba sus cartas bien. Llegaron a una habitacion con solo una puerta la cual el iva a bloquear, saltó clavo la espada en el techo y lo destrozo, cayeron escombros de piedra negros como el carbón a pesar de que la espada estuvo apenas un segundo en contacto, la salida quedo bloqueada. Roy fue arrinconandolo poco a poco, del féroz contacto de las espadas salian chispas mezcladas con fuego que consiguieron provocar algun que otro incendio en la casa.
- Propongo sali de aqui de un momento a otro esto se caera abajo, y nosotros en ella - dijo Blackout consiente de su situación en esa habitacion tan reducida no podia defenderse de las llamas
- ¿Acaso tienes miendo? - preguntó Roy mientras poco a poco conseguia controlar la situación
Blackout quedo finalmente arrinconado, no tenia escapatoria el siguiente golpe acabaria con el, consumido poco a poco por las llamas a traves de su espada o incinerado por un golpe directo, o no de repente vio una escapatoria. Roy no espero mas a acestarle el último golpe dirigio la espada a su victima, las llamas tambien sabian que en breve tendrian una victima pues brillaban mas y se movian desesperadamente, pero casi al tener contacto con Blackout este clavo su espada en la madera del suelo y cayo inesperadamente ala planta de abajo. Roy impresionado, estuvo a punto de caerse con su rivar pero sus reflejos lo salvaron de las llamas que habian en la planta de abajo que el mismo abia ido creando poco durante la batalla como "seguro" si el no acababa con Blackout sería pasto de las llamas. Blackout cayo a las llamas inconsientes de que estaban hay intento salir de la casa, salvar desesperadamente su vida pero cuanto mas intentaba salir más llamas rodeaban su cuerpo, cayo inerte alas puertas de la casa, con expresion de dolor y desesperacion en su cara.
Roy salto por la ventana si se quedaba mucho tiempo hay acabaria como Blackout.

Era demasiado tarde, sentia como perdia fuerzas, ya no podia proteger a Eprahim ni tampoco a Lyn que yacia dentro de la casa, la vida se le escapaba de las manos, tardaria poco en morir miro a Eprahim antes de caer, se sintio impotente por no poder proteger lo que mas queria y más aun sabiendo que Eprahim lo tenía por un heroé capaz de infundar terror asta en el mas disiplinado de los ejercitos, al caer vio la casa en llamas... Lyn, pensó parecio que tampoco la pudo salvar... cerro los ojos... para no volverlos a abrir.

Roy vio como un asesino apuñalaba a Eliwood y este caia al suelo, corrio todo lo que pudo pues temia por Eprahim, corria, corria pero no lo suficientemente rapido devia quitarse la armadura, de un majestuoso giro se quito la armadura casi al completo, debajo relucia una armadura igual de majestuosa que la espada que portaba, al llegar a los asesinos de Eliwood dio un grán salto y de un tajo le rebano la cabeza al que habia matado a Eliwood, en el salto las restantes partes de la armadura saltaron pos los aires, en los guanteletes relucia un majestuoso emblema, se veian tres estandartes entrecruzados, símbolo de una unión.
Los otros 2 asesinos restantes, atacaron llevados por el miedo que inspiraba la escena, los 2 murieron en el intento...
Roy cojío a Eprahim y lo llevo a un sitio mas seguro y iluminado. Estaba lleno de cortes poco profundos, le recordo a las tecnicas de tortura de los elfos oscuros, procdio a untarle una mezcla de hierbas que tenia en una bolsa maltrecha por la batalla e intento despertarlo...
No despertaba, un escalofrio le recorrio todo el cuerpo, inmediatamente comprobo si tenia pulso...latia lentamente pero latia, lo llevaria a una posada si no conseguia que parara de sali sangre moriria pronto

La puesta se abrío bruscamente y se vio a 2 elfos uno de ellos descansaba en los hombros del otro, muy malherido.
- Necesito una cama y vendajes, se lo pagare todo despúes - le dijo Roy al posadero con calma ya abia pasado por estas situaciones y poniendolos nervioso solo conseguiria que Eprahim muriera
- Tome las llaves yo ire enseguida - dijo el posadero mientras le tiraba las llaves
- Gracias
Tumbo a Eprahim sobre la cama, echo el agua que habia sobre la mesa en las heridas y le dio de beber.
- Aqui estan las vendas, señor - dijo el anciano dandole las vendas - ¿Necesita ayuda?
- ¿Podria llamar a algun sacerdote o a algun curandero y que venga lo más pronto posible? - le dijo mientras vendaba a Eprahim
- Claro señor

--- Fin del segundo capitulo ---

Capitulo 3 - El final de una éra y el comienzo de otra -

Ala mañana siguiente Eprahim se despertó estaba confuso, no sabía donde estava ni porque tenia tantos cortes, vio una carta encima de la mesa, la leyo

``Eprahim estas en una posada dentro del pueblo, cuando te despiertes, pregunta al anciano que esta a cargo de la posada, si puedes moverte ve a tu casa, te espero allí.

Roy.´´

- mmm.. ¿Roy? ¿Quién es ese? preguntare al posadero, aunque nose si fiarme... - murmuro Eprahim para si.
- Veo que te as despertado jovén - dijo un anciono que entro con cuidado - Soy el dueño de esta posada, estare abajo si quieres comida o bebida simplemente dimelo.
Se marcho en silencio.
Eprahim recojio sus cosas, salio por la puerta y bajo las escaleras. Se dirigio al tabernero que ya se habia percatado de su presencia.
- ¿Quiere algo para comer? - preguntó amablemente el posadero
- No, gracias. Un tal Roy me a dicho que le preguntase que me a pasado... no recuerdo porque estoy aqui ni el porque de estas heridas... - le dijo Eprahim al posadero recordando la misteriosa carta
- Sí, me dijo que te contara lo sucedido, a noser que pudieras moverte por tu cuenta y llegar a tu casa le gustaria explicartelo todo el mismo - le comunicó el tabernero
- Bien pues me marcho. - dijo Eprahim mientras salia a toda prisa de la posada queria saver que le habia pasado... pero sobre todo porque no estavan sus padres con él.
- Eeeeeh!! esperameeee - grito lo que parecia ser una elfa, agarro a Eprahim por el hombro y le dio la vuelta, quien no parecia averla oido a pesar del grito.
- Eres tu... - dijo Eprahim insimismado en sus pensamientos
- ¿Como que, eres tu? Acaban de quemar tu casa y solo dices eso. - le dijo con cierto enfado en la voz - Y encima ase una semana que no nos vemos, y... Eprahim?
Eprahim no le escuchaba desde que sabia que su casa habia sido pasto de las llamas,pero tenia en mente otro pensamiento que le inquietaba aun más... ¿Y sus padres? Estaria como el en alguna posada o... Salio corriendo hacia su casa, no queria pensar en nada.
- Eprahiiiim esperameee

Al llegar a donde estava su casa solo vio madera carbonizada y escombros corrio hacia donde estaba su casa a buscar a alguien.
En el suelo encontro a su padre, rodeado de los que parecian averle asesinado
- Padre... - se desplomo junto al cuerpo de su padre que descansaba entre la hierba, lo rodeo con los brazos deseando que volviera ala vida, sabia que eso era imposible pero aun asi lo intetaba.
- Eprahim.... - abrazó a Eprahim intentando sofocar su dolor, pero era imposible, aun asi siguio junto a él
Roy vio a Eprahim y su acompañante junto al cadaver de Eliwood, dejo que se desahogará mientras el cababa las tumbas de sus padres y de todos los asesinos que sus cuerpos no habia sido convertido en ceniza.

- ¡Eprahim! - dijo Roy con imponente voz y despego a Eprahim del cuerpo de su padre
- ¡Dejame, nose ni quien eres! - grito Eprahim intentado agarrar el cuerpo de padre
Roy cojio a Eprahim del cuello obligandole a mirarlo
- ¿No sabes quien soy? Bien, te lo dire. Soy el que te a salvado, el que a cumplido la última voluntad de tu madre y tu padre, soy el que a evitado que estos asesinos consiguieran lo que habian venido a buscar. Soy Roy fuego fatuo
- ¿Que me as salvado? ¿De que? ¿De ser atravesado por una daga de estos asesinos? Ahora no tenga casa, no tengo familia. Si me as salvado de eso, ¡mejor que no ubieras echo nada!
- Bien... si es lo que deseas seras atravesado por mi espada
- ¡Eprahim! ¡Me tienes a mi, yo te ayudare! - grito la elfa mientras abrazaba a Eprahim en un intento de protegerlo
- A ti no te importara tu vida pero a ella si. - dijo Roy mientras solto a Eprahim dejandolo caer junto a la joven.
Estaban tumbados en la hierba abrazados, Eprahim aun deseando morir y ella llorando.
- Eirika... es verdad... estas.. tú
- Quedate en mi casa, se lo explicare a mis padres seguro que lo entenderan pero por favor, no vuelvas a decir eso otra vez... - le suplico Eirika mientras intentaba en vano para de llorar
Al cabo de un rato se levantaron, Eirika paro de llorar y Eprahim parecia aver asimilado la muerte de sus padres
- Roy, por favor, cuentame que a pasado

Acamparon y se disponian de comer, mientras Roy contaba a Eprahim y Eirika lo sucedido
- ... te lleve a la posada y hay te vio un curandero... el resto ya lo sabes - término Roy mientras comia la jugosa carne de la pieza que habia capturado en el bosque
- Mi padre y mi madre estan muertos... eso ya lo e comprendido, pero ¿porque queria alguien una joya sin brillo? - preguntó Eprahim que apenas habia comido a pesar de los esfuerzos de Eirika.
- No lo sé, puede que este encantado pero seria extraño, ya que cualquier mago te hubiese preguntado por ella, sea lo que sea parece que alguien va detras de esa joya esos asesinos estavan bien entrenados y su lider parecia dispuesto a todo con tal de conseguir la joya.
- Pues la protegeré - dijo Eprahim pasado un rato - ire a por esos elfos oscuros, vengare a mi familia y descubrire que misterio tiene esta joya - al terminar miro a Eirika fue apenas un segundo pero basto para que supiera que le pedía.
- Y yo te acompañaré - dijo Eirika levantandose junto a Eprahim
- Muy bien si esa es tu decicón, pero yo no podre acompañarte pues tengo otros asuntos que atender, partire mañana por la mañana, si tienes preguntas azlas ahora
- Umm.. si.. esto... ¿por donde deveria de empezar?
- ¿Qué? - Roy no se lo creia, hace un minuto hablaba con una determinación y confianza que le asombró y ahora parecia soldado novato pidiendo órdenes - Bueno, era de esperar nunca as salido de esta aldea ¿verdad?
- No mis padres me an contado numerosas historias pero nunca e abandonado este pueblo
- Bien... os daré un mapa dirigios a Lothern hay buscad a un guardia, les reconocereis enseguida, os recomendaria que os unierais a un gremio puede que sepan algo de esa joya o a alguien que pueda ayudar, si no siempre podeis hacer los encargos que hay os encomendaran quiza encontreis algo de ayuda.
- Pues a... loren.. loten...
- Lothern...
- ¡A Lothern! Eirika partiremos mañana por la mañana si te parece bien
- ¿Donde vas a pasar la noche? - preguntó Roy
- ¡Pues en mi casa! - dijo Eirika sin dar tiempo a Eprahim para responder
- Pues bien, Eprahim. Queria hacerte un regalo - saco una funda de color azul profundo con detalles dorados, de ella sacó una espada en perfecto estado, el mango era del mismo color que la funda, la hoja era de un material de indudable calidad y el filo brillaba con todas sus fuerzas a pesar de la tenue luz que habia - Para tu viaje, aunque no quieras tendras que usarla en numerosas ocasiones.
Eprahim cojio la espada que le entregaba Roy, era liviana extraordinariamente liviana, contemplo la belleza de la hoja, descubrio un pequeño hueco al que parecia encajar una gema, sabia que las hojas dotadas de magia tenian en ella una gema que le proporcionaba tal poder, se le ocurrio poner la extraña gema pero lo dejaria para otro momento
- Gracias, nose que decir.. - dijo Eprahim mientras enfundaba la espada
- Nada, con saber que ara de tus viajes algo mas seguro me es suficiente.

Tras terminar la conversacion se fueron, cada uno por su lado Eprahim y Eirika fueron a la casa de Eirika, les explico todo lo sucedido y que mañana partirian hacia Lothern, en busca de respuestas


--- Fin del tercer capitulo ---

Capitulo 4 -- Venganza --

- ¡Eprahiiim! - gritaba Eirika intentando despertarlo
- Uhm... ¿Qué?... ¿Eirika?
- ¡Nos atacan! ¡Eprahim haz algo! - gritaba Eirika desesperada
- ¿Nos atacan? ¿Quienes? - preguntaba Eprahim aun si comprender la situación
- Los asesinos de tu padre - dijo Roy
- ¿Roy?
- Sí, los asesinos de tu padre estan registrando casa por casa, me cruze con un grupo que venia hacia aqui, devemos irnos cuanto antes - cojio a Eprahim con intención de sacarlo fuera de la casa
- ¡Eeeeh! - grito Eprahim intentando que Roy le soltara
- No parecia que tuvieras intencion de moverte...
- Pues ahora sí ¡Sueltameee!
- Vale, vale...
- ¿Y mis cosas? - pregunto cuando termino de despejarse
- Aqui - Eirika le trajo la espada y el arco que habia guardado la noche anterior
- Gracias, y... ¿Que es lo que esta pasando aqui?
- ¿Otra vez? Los asesinos de tus padres nos atacan, a toda la aldea y nosotros nos largamos
- Estan buscando por toda la aldea, Roy se a encontrado con un grupo que venia hacia aqui, lo mas seguro es que vayan hacia esa dichosa joya, y hemo decidido adelantar la partida hacia Lothern - detallo Eirika

Se dirijieron ala salida del pueblo mas cercana sin incidente alguno Roy, lideraba el paso, Eirika intentaba que Eprahim terminase de despertar y que no se quedara atras, lo veia capaz de echarse al suelo y dormir.

- ¡Alto hay! - ordenó una voz oculta en la oscuridad
- ¡Muestrate! - grtio Roy, convencido de que era un grupo de asesinos - Eprahim, Eirika, estad alerta
- La salida de la aldea esta prohibida, si intentais salir os lo impidiremos ala fuerza
- Saldremos de esta aldea querais o no, intentad impedirlo si podeis - dijo Eprahim amenazante
- ¡Eprahim! Cuida tus palabras no sabemos que se oculta en las sombras - le advirtio Roy
- ¡Jajaja! Joven as caso a los mayores y estate callado
- ¡Da la cara cobarde! - grito Eprahim irritado
- ¿Eso es una amenaza? - se burlo el desconozido
- ¡Puedrete en las sombras! yo me voy - Eprahim salio corriendo a las afueras del pueblo intentando aser salir al asesino
- Tu lo as querido... - murmuro el asesino

Varias flechas y dagas frenaron a Eprahim, un asesino fue directo a Eprahim, se coloco a su espalda preparado para asestar un golpe mortal, pero antes de poder iniciar el golpe acabo incinerado por las llamas de la espada de Roy que estaba atrevesando el cuerpo del asesino.
Al ver el cuerpo de su compañero echo ceniza varios asesinos rodearon a Roy y Eprahim, buscando venganza. Roy clavo su espada en el pecho del mas cercano, las llamas devoraron al cuerpo y saltaron a los más cercanos acabando con el grupo sin dejarles tiempo a oponer resistencia.

Esta vez, un solo asesino aparecio ante ellos. Llevaba una armadura de cuero negro, dos espadas curvas del mismo tono y varias dagas por todo el cuerpo, en el hombro se le veia una pequeña insignia demasiada pequeña para reconocerla. Cojio dos dagas que llevaba colgadas y se diriguio a Roy y Eprahim. Roy blandio su espada contra el nuevo asesino que acababa de aparecer, este lo esquivo con varias fintas y se diriguio a Eprahim. Eprahim cojio su espada, el asesino iva directo hacia el tenia que hacer algo... pero ¿el que?, habia entrenado con su padre pero aquello era diferente, la persona que tenia delante iba a matarle si no hacia algo para defenderse, empuño su espada con fuerza y se puso en posición.
La daga venia desde abajo, puso la espada como le habia enseñado su padre y la agarro con fuerza... la daga se detuvo. Era el momento de aser un contrataque, pero antes de que pudiera aser nada la segunda daga se dirigia hacia él, esta vez desde arriba. Puso la espada en posición tan rápido como pudo, aun asi no fue lo bastante rapido, solo consiguio desviar la hoja de la daga y esta desgarro parte de carne.

- ¡Eprahim, aparta! - gritó Roy mientras se acercaba rápidamente al asesino, sabia que no iba a durar mucho, sabia manejar la espada y el arco pero esta era su primera batalla real y su enemigo era demasiado poderoso para él. Roy intento separarlos con golpes y llevarlo lejos de Eirika y Eprahim, contaba con ventaja su oponente no podia mantener las armas en contacto y le obligo a retroceder en poco tiempo.
- ¡Eirika, Eprahim iros de la aldea yo mantendre a raya a cualquiera que venga!
- ¡Eso nunca! - grito el asesino mientras aprovechaba que su rival se habia despistado se zafo de el, lanzo sus dagas a Eirika y Eprahim con toda la fuerza que pudo, Eirika esquivo la daga con facilidad pero Eprahim aún aturdido por el ataque, no la vio a tiempo la daga se dirigia al pecho de su víctima.
Eprahim sintio que su muerte estava cerca, estava paralizado no podia moeverse ni apartar la mirada de la daga sedienta de su sangre, sus padres habian muerto, su padre tenia mucha más experiencia que el en combates y murio a manos de los asesinos que le ivan a quitar su vida ahora, si su padre murio, ¿Por qué no él ahora?
``Has de cumplir tu destino, no deves morir ahora, no moriras ahora´´
Había oido una voz, una voz que no habia oido nunca, decia que no iba a morir, él no lo veia tan claro una daga se dirigia a su pecho sin ningun obstaculo por el camino, iba a morir.
La daga impacto en su objetivo, al instante Eprahim se desmayo, quizas por el dolor, quizas por saber que iba a morir, no lo supo solo sabia que nunca despertaria. Ollo un murmuro antes de caer inconsiente, quizas eran los gritos de Eirika y Roy, quizas aquella extraña voz o quizas eran sus propias palabras.


-- Fin del cuarto capitulo --