La historia de un runico

Primer capitulo Una gran perdida en su infancia
Segundo capitulo La partida de Tharkunt a Karak Drazh





Primer capitulo Una gran perdida en su infacia

Mi nombre es Tharkunt hijo de Thaitrun y esta es mi historia

Era un precioso día en karak-ocho-picos, nadie se imaginaba que ese día una horda de pieles verdes iba a atacarnos.
Ese día me desperté con el sonido de un cuerno, yo no sabia que era ese sonido pero al levantarme vi a mi padre que salio corriendo por la puerta.
-¿Mama adonde va padre? Pregunte
-Tharkunt por fin despiertas, parece que hay enemigos afuera, ahí que irse para el refugio con los demás.
Obedecí, y cojimos las pertenencias de mas valor y fuimos al refugio, allí habia solo mujeres y niños y ancianos.
-Mama donde esta padre no le veo por aquí? Pregunte
-Tharkunt no te preocupes no tardara en volver, cuando hallan matado a los que nos atacan volverá aquí con nosotros.
Pasaron las horas y no volvía, y yo no paraba de preguntarle.
Entonces de repente llego un enano herido en una brazo, diciendo que habían entrado los pieles verdes.
En ese momento casi todo el mundo guardo silencio, haber si el mal herido enano decía algo más. Pero no volvió a hablar mientras algunos intentaban curarle el brazo.
Al rato de que llegara el soldado, empezaron a llegar mas soldados. Algunos heridos graves. Otros traían a sus camaradas de armas creyendo que podrían salvarles pero ya era demasiado tarde. Pocos de los que llegaron estaban sin ningún rasguño.
Entre un grupo de soldados que llegaban allí estaba mi padre, le habían cortado la mano y se habia un tornikete como habia podido.
Cuando se veían al fondo pieles verdes y miraron y no quedaban enanos a la vista para entrar cerraron el portón.
¡Padre que os a pasado en la mano! Exclame
El me miro sonriéndome
-Esto no es nada, e defendido lo que debía y me alegro de saber que estáis bien tu y tu madre.
De repente se empezaron a oír golpes contra el portón, y se oyó un grito
-¡Vamos subir a las naves de evacuación, vamos rápido!
A mi madre empezaron a caerse lágrimas de los ojos, los dos sabíamos que padre no podría subir a los vehículos de evacuación.
Padre se acerco a madre la abrazo y luego la beso durante un largo tiempo.
Y de lejos se escucho una voz
- Thaitrun no podremos esperar muchos mas, hay que salir ya de aquí.Me miro ami, se agacho y dijo unas palabras que nunca olvidare.
-Tharkunt, eres el único descendiente de mi familia, y espero que las palabras que te voy a mencionar ahora mismo las recuerdes para siempre como yo las recuerdo desde que me las menciono mi padre .No muestres temor ante el enemigo, mantente firme ante la muerte y siempre di la verdad aunque esto te cueste la muerte.
-Dilo en voz alta quiero escucharte como lo dices
Volví a repetir las palabras que el me habia mencionado, y cuando me vio escucharlas en el rostro parecía como si estuviese muy orgulloso de su hijo.
Te cuidare desde Valhalla, pero ahora marchaos.
Mi madre y yo subimos al trasporte y empezamos a volar, desde abajo se veía a casi todos los enanos despidiéndose de sus familias, ya que sabían que nunca les volverían a ver.

Segundo capitulo La partida de Tharkunt a Karak-Drazh


Cuando subimos al cielo vimos a todos el ejercito de pieles verdes, eran muchísimos y eso que no estarían todos por que ya habrían entrado en nuestra fortaleza.
Todos los que volábamos se quedaron asombrados, algunas mujeres lloraban por que sabían que ahora si que seria imposible a ver a sus seres queridos en vida.
Yo al ver tanto enemigo solo me entro rabia, y odio. Ellos me habían rebatado al ser mas querido para mi, y eso nunca se lo perdonare y me vengare de la muerte de mi padre

Los trasportes nos llevaron a Karak-Drazh, ya que allí teníamos a mi abuelo y mi tío viviendo allí , cuando llegamos nos estaban esperado, sabían que pasábamos por un momento difícil y que debían apoyarnos, pero yo no tenia consuelo me había aparecido ira y odio sentimientos que yo nunca había tenido.
Mi abuelo nos acojio en su casa, estuvimos allí viviendo 19 largos meses, mi abuelo me enseño un poco el manejo de las armas y cultura en general. El había perdido a su hijo pero ahora se comportaba como un padre para mi.

-Tharkunt levántate ya, hoy te llevare a un campo de entrenamiento, es bueno estudiar el coco pero si no ejercitas tu cuerpo te pondrás fofo.
Yo le sonreí. Y el también me sonrío complacido ya que pocas veces sonreía desde lo que paso en Karak-ocho-picos y mucho menos reía.
Cuando llegamos al campo de entrenamiento estaba medio lleno, y había muchos muchachos de mi misma edad, entrenándose por sus padres, la verdad esque me daban un poco de envidia, pero almenos mi padre murió por defenderme y por defender lo que es nuestro por derecho.
-Tharkunt no este pensativo ahora, coje esto
Y me tiro una cachaba
-Pero abuelo, esto es un cachaba, no seria mejor entrenar como los demás con hachas y martillos.
-Tharkunt el poder de los enanos no solo reside en la maestría de las armas, también en el arte de las runas
-¿En el arte de las runas? Pero yo quiero ser un guerrero, no un mago. Le dije
Tharkunt que sepas que el poder de las runas es superior al de las armas, y serás mucho mas útil siendo un sacerdote runico que un soldado, ya que podrás evitar que tus camaradas mueran.
De repente agache la cabeza, y dije en voz baja
-Abuelo si hubiera sido un sacerdote runico podría haber evitado la muerte de padre. Le pregunte y al escuchar esto se le ensombreció el rostro
-Nieto mío pocas cosas en este mundo podrían haber hecho que tu padre no muriese aquel día, pero no te demores por eso ya que la muerte es parte de la vida, y aunque no lo quieras morirás igualmente tu y yo.
-Pero cada uno debería morir en su momento no cuando unos bastardos pieles verdes deciden tu destino.
Cuando dije estas palabras apreté la cachaba en todas mis fuerzas, por que la rabia de mi interior se estaba apoderando de mi, y solo pensaba en venganza
-Tharkunt la muerte no lo es todo, es la puerta al Valhala y no dejes que la muerte de tu padre te ensombrezca tanto, recuerda que era mi hijo también y yo lo apreciaba mucho, era mi favorito de mis tres hijos.
-Pero pero pero, por que el, por que no atacaron otro lugar, por que tubo que morir, POR QUE. Grite con todas mis fuerzas
-Thakunt, no te demores por que algún día lo volverás a ver y aprovecharas el tiempo perdido con el. Pero ahora vamos a entrenar un poco.
Así pasamos toda la mañana y parte de la tarde entrenando



continuara...