Hay 10 dioses élficos conocidos: Adamnan-na Brionha, Asuryan, Isha, Liadriel, Lileath, Kurnous, Khaine, Mathlann, Morai-heg, Torothal y Vaul.
Adamnan-na-Brionha
Este Dios nació antes del inicio de los tiempos, como una unión entre el Sonido y el Movimiento. Los Bailarines Guerreros de los Elfos Silvanos creen que fue El Primero Que Existió, y cuya danza estructura el universo. También es conocido como El Primero y El Señor del Baile. Adamnan-na-Brionha refleja dos aspectos aparentemente contradictorios de la vida: el goce del baile y la furia de la lucha. Es por ello que este Dios a veces se ha aparecido como un poderoso Elfo, cuya mano izquierda es ágil y estilizada, mientras que la mano derecha tiene los músculos de un increíble guerrero. Su cara también es una mezcla entre la bendición y la furia. Los Bailarines Guerreros creen que es su propia fusión de guerra y baile la que manifiesta de una manera más clara qué representa su dios. Los devotos de este Dios suelen llevar el mismo estilo de peinado que los Bailarines Guerreros y llevan su símbolo (un puño que coge una flauta) en algún adorno, bien sea un collar o unos pendientes (la flauta de plata en la oreja izquierda y el puño de oro en la oreja derecha).
Asuryan
Asuryan es el dios más antiguo y más grande de los dioses élficos, y a veces se le conoce como el Rey Fénix (aunque el gobernante de Ulthuan tenga el mismo nombre). Asuryan tiene como imagen un Elfo muy sabio sentado en un elaborado trono. Lleva siempre una capa de plumas blancas (parecida a la que llevan los Guardianes del Fénix más poderosos) y un cetro que demuestra su maestría. Asuryan también aparece a veces como una enorme águila o como un Fénix. Es por ello que uno de los símbolos más recurrentes de Asuryan es una pirámide con un enorme Fénix en el centro desplegando sus alas; en la cima de la pirámide está la Llama Eterna. Los magos de Asuryan llevan siempre ropas que simulan su pelaje, variando sus colores entre rojo, amarillo y dorado con dibujos de fuego. El principal templo dedicado a Asuryan está en Ulthuan. Ahí es donde se corona siempre al Rey Fénix; este templo, ubicado en las Islas del Fuego (al Norte de Ulthuan) es un lugar de enorme conocimiento, y está cercano a lo que se llama el Sepulcro de Asuryan (una enorme y vieja pirámide). Otros templos dedicados a Asuryan son más pirámides en ruinas, como algunas que se pueden encontrar en el bosque de Loren y en lugares donde antiguamente había colonias élficas.
Isha
Isha es la diosa de las cosechas, y es venerada por la práctica totalidad de agricultores de Ulthuan. También es conocida como la diosa de la fertilidad (o la Madre Tierra). Es una diosa benigna que ayuda a aquellos que la rezan. Se la considera hija de Asuryan y Lileath. Los magos de Isha suelen ser elfas, luciendo largas túnicas blancas con el símbolo de Isha: un ojo estilizado con una sola lágrima cayendo. Aunque apenas hay templos dedicados a Isha, algunas casas de Ulthuan tienen pequeños templos dedicados a la diosa. Isha es una diosa especialmente importante para los Elfos Silvanos, puesto que es la esposa de Kurnous el Cazador.
Khaine
Khaine (nombre completo Khaela Mensha Khaine, Khaine el de la Mano Sangrienta) es el dios élfico de la guerra (y para los Elfos Oscuros, además, de la sangre y el asesinato, o sea, todo lo que necesitan). Para los Elfos que no siguieron el oscuro camino de los Druchii, es un Dios muy importante, un Dios que les exalta a guerrear, pero un Dios que debe ser controlado. Hay que tener en cuenta que pese a que muchas veces se considera a Khaine como un Dios malvado (por su estrecha relación con los Elfos Oscuros) no lo es; para los propios Altos Elfos simplemente representa su naturaleza más agresiva. Es por ello que no hay sacerdotes de Khaine entre las filas de los Asur ni de sus primos Elfos Silvanos, sino tan sólo en la tierra de los Druchii. Para los Elfos Oscuros, Khaine se representa como un gigantesco ser casi demoníaco con cuatro brazos y fuertes colmillos, sobre un mar de escorpiones; su símbolo es (lógicamente) un escorpión estilizado. Para los Altos Elfos, sin embargo, Khaine es un elfo enorme y con cara de furia, enfundado en una armadura de bronce salpicada con sangre; el pelo largo y oscuro a veces también está enfangado de sangre, y en cada mano lleva una enorme espada aserrada de donde continuamente gotea sangre; su símbolo suele ser una daga con una gota de sangre. Para ambos, Khaine se representa siempre con los colores negro y rojo, simbolizando la noche, la muerte y la sangre. Khaine es adorado por todos aquellos que adoran la violencia y la sangre (con Naggaroth como su principal foco). Curiosamente, el lugar más relacionado con Khaine se encuentra justo en el centro de Ulthuan, en una pequeña isla (la Isla de la Desolación, o Isla de las Ruinas). En esa isla está la Tumba de Khaine, en cuyo altar está un arma de supremo poder que los Elfos Oscuros ansían poseer. Dicha arma a veces se presenta como una espada o como una hacha, otras como una lanza; todo depende de la persona. Cuando la tierra de Ulthuan aún era joven, el guerrero élfico más poderoso que jamás haya existido, Aenarión (el primer Rey Fénix de Ulthuan) consiguió coger la Espada de Khaine y defendió el reino de las hordas del Caos. Actualmente el altar es un lugar evitado. Fuera de Ulthuan, los templos a Khaine están bastante ocultos (salvo, por supuesto, en Naggaroth).
Kurnous
Kurnous, el Dios de la Caza y de las Bestias, es una de las mayores deidades (si no la mayor) de los Elfos Silvanos, aunque también adorada por los cazadores y exploradores de Ulthuan. Se sospecha que en realidad el dios “humano” de Taal (Dios para los humanos de la naturaleza y lo salvaje) es también Kurnous, aunque hay quien mantiene que Taal es en realidad la suma de diversos dioses élficos. Se representa muchas veces con un ser con cuerpo de Elfo salvaje y muy fuerte (de unos 3 metros de alto) con piernas y cuernos de ciervo, y con una lanza de caza. Aún así, se dice que Kurnous puede coger la forma de cualquier animal salvaje. Su símbolo son dos astas de ciervo, aunque sus sacerdotes van vestidos prácticamente igual que un elfo normal. El templo de Kurnous es el propio bosque. Allí donde haya naturaleza y bestias, allí está Kurnous. Aún así, hay ciertos lugares dedicados a Kurnous o donde se reúnen sus seguidores: los claros de los bosques, algunas agrupaciones de piedras o de árboles… lugares que un humano normal y corriente apenas distinguirá, pero que un Elfo Silvano sabrá perfectamente qué es. Hay dos días especialmente dedicados a Kurnous; uno es el día de mitad de primavera y otro a mitad de otoño. Las fechas exactas son imposibles de calcular según el Calendario Imperial, puesto que se debe a ciertos signos de cambio en la naturaleza que sólo los Elfos saben determinar (y que varían de año a año). Las pruebas a las que están sometidas los adeptos de Kurnous varían desde perseguir aquellos que maltratan animales (ya sea un humano, un Goblin o una horda del Caos) o bien evitar su sufrimiento (por ejemplo liberándolos de trampas).
Lileath
Lileath es la diosa de los Sueños y la Suerte, y es una diosa muy popular entre los Altos Elfos de Ulthuan. Se supone que es la diosa que reparte sueños a los Elfos, desde placenteros sueños hasta pesadillas. Es la diosa de los videntes y de los profetas. Se suele representar a Lileath como una joven y hermosa doncella elfa vestida de puro blanco, con adornos difuminados en sus ropas, y con el Báculo de Lileath en su mano. A veces se ilustra también con dos alas angelicales. Es por ello que el símbolo más usado es un elfo con alas, muchas veces con dos espadas en las manos blandiéndolas por encima de la cabeza. Los sacerdotes de Lileath usan ropas blancas o grisáceas con varias sombras. Los templos de Lileath suelen ser enormes y magníficos en diseño y construcción. Aunque la mayoría siguen el típico diseño élfico, algunos toman formas piramidales (y por ello a veces se les confunde con templos de Asuryan). Cuando alguien camina por un templo de Lileath, el incienso invade sus pulmones, lo que simboliza los sueños de Lileath. Algunos incluso sostienen que los más puros de corazón pueden ver el futuro cuando inhalan dichos inciensos.
Mathlann
Mathlann, Dios de las Tormentas, es seguido especialmente por los Elfos del Mar (los Elfos que dedican su vida a navegar y viajar por los mares). Como en el caso de Kurnous, se sospecha que Manann (Dios “humano” de bastante aceptación en el norte del Imperio y Bretonia) es en realidad Mathlann. Todos sus templos están en la costa, desde los templos de Ulthuan hasta el templo del cuartel élfico de Marienburg pasando por algunas Arcas Negras de los Druchii; aunque el mayor de los templos de Mathlann se encuentra en la mismísima Lothern (en la región de Eataine, Ulthuan). Es un Dios enfadado, en cuya cabeza reposa una corona formada por una enorme concha trabajada, que tiene una enorme cota de mallas a semejanza de las escamas de los peces, y que tiene un tridente en su mano derecha. Los seguidores de Mathlann llevan ropas azules y verdosas haciendo sombras, con algunos adornos en dorado; y llevan algún adorno con el símbolo de su dios (un Tridente o una concha trabajada como corona).
Morai-Heg
Morai-Heg, es la Diosa que cuida de las almas de los Elfos, además de dirigir el destino de los mortales. Se cree que conoce todos los secretos mortales. A diferencia de los demás dioses, su imagen suele ser una Elfa vestida en ropas cochambrosas y sucias; quizá por ello es la deidad élfica que menos siguen los habitantes de Ulthuan. Fuera de Ulthuan apenas se oye hablar de esta Diosa, aunque por ejemplo los seguidores de Mórr, el dios del Imperio, se muestran respetuosos acerca de Morai-Heg. El principal emblema de la Diosa de las Almas es un bastón nudoso y una vieja bolsa, y son los únicos adornos que llevan los escasos seguidores que tiene (todos vestidos con ropas oscuras), y muchas veces la bolsa representa las almas que Morai-Heg tiene en su poder. Aunque no son enemigos, aquellos que rezan a Morai-Heg sienten una ligera antipatía hacia Lileath (es un sentimiento mutuo); sí que sienten un profundo odio hacia Khaine, hasta el punto de querer destrozar sus seguidores allá donde los encuentren.
Torothal
Torothal (Diosa de la Lluvia y los Ríos) es la tercera deidad en importancia para los Elfos Silvanos, muy poco conocida en Ulthuan (casi es más conocida entre los montaraces humanos que entre los Asur). Es quien controla el cauce de los ríos y la intensidad de las lluvias (cuando llueve mucho, es porque Torothal está enfadado). Se la suele representar como una elfa muy joven y muy bella, algunas veces con ropa simulando las escamas de los peces. Se dice incluso que puede adoptar la forma de cualquier animal de río, o incluso de una nube. Su símbolo es una nube estilizada o bien una ola. Los Sacerdotes y Sacerdotisas de Torothal son casi en exclusiva Elfos Silvanos y no se distinguen salvo por algún emblema de su diosa colgando del cuello. También se conoce de algunos humanos que viven del río (pescadores, transportistas fluviales) que rezan a Torothal.
Vaul
Vaul es el dios de la industria y la metalurgia. Forma parte del folklore élfico que, antes de la
creación del mundo, Vaul rescató a Kurnous e Isha de las mazmorras de Khaine tras prometerle a éste un centenar de espadas. Cuando tenía hechas noventa y nueve espadas y el trato estaba a punto de ser finalizado, quiso acabarlo antes e hizo una espada para mortales. Engañó a Khaine y liberó a Isha y Kurnous, pero cuando Khaine se dio cuenta comenzó la Guerra del Cielo entre éste y Vaul. Vaul forjó definitivamente la última espada (la que le debía a Khaine) y la hizo la más poderosa de todas. La llamó Anaris (en Tar-Eltharin, Luz del Alba) y con ella luchó contra Khaine. La lucha fue larga y Vaul hizo mucho daño a Khaine, pero éste era más diestro en la lucha con lo que consiguió ganar. Encadenó a Vaul a su propio yunque con cadenas de hierro. Es por esto que cuando no se representa a Vaul encadenado, se hace como un noble Alto Elfo musculoso blandiendo un enorme martillo (el martillo es el símbolo de Vaul, que llevan los Sacerdotes de Vaul). Vaul no es muy conocido fuera de Ulthuan, aunque muchos Elfos conocerán la existencia de su culto. Éste tiene especial importancia (lógicamente) entre los herreros y artesanos (todas las forjas de los Altos Elfos tienen un pequeño altar dedicado a su Dios). El principal “templo” de Vaul (si así se le puede llamar) es el Yunque de Vaul, en el reino de Caledor. Es precisamente aquí donde se forjan las mejores armas y armaduras de todo el continente de Ulthuan.