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 Historia enana

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inquisidor

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MensajeTema: Historia enana   Historia enana Icon_minitimeJue Jun 05, 2008 6:33 pm

Las fortalezas de los Enanos que hay en las Montanas del Fin del Mundo solamente son los restos del antiguo imperio, que ellos conocían por el nombre de Karaz Ankor. Esto significa o bien "reino eterno" o bien "reino de la montaña", puesto que la palabra enana para designar a las montañas y la duración extraordinaria de,, las cosas es la misma. La gran ciudad de Karaz-a-Karak, llamada Pico Eterno por los humanos, se alza en medio del vasto imperio. La historia del Reino Eterno es una saga plagada de guerras y traiciones que han amargado las mentes y los corazones de los Enanos.
Los primeros Enanos emigraron al Norte desde sus ancestrales hogares del sur de las Montañas del Fin del Mundo. Esto sucedió hace tanto tiempo que es imposible determinar cuándo empezó el viaje de los Enanos ni cuánto tiempo les costó llegar hasta las tierras que habitan hoy en día. Posiblemente su avance fuera muy lento, puesto que seguían las vetas de mineral hacia el Norte y excavaban todos y cada uno de los filones en busca de oro, hierro, gemas y piedra que pudieran labrar. Según avanzaban, dejaron atrás clanes diseminados por todas las Montañas del Fin del Mundo. En la antigüedad, los Enanos vivían en cavernas y hacían herramientas de sílex. Ya por aquel entonces eran un pueblo rudo y resistente que se multiplicaba y prosperaba en tierras inhóspitas.
Mientras se extendían por las Montañas del Fin del Mundo, los Enanos construyeron una red de fortalezas. Cada una de ellas es un pequeño reino en sí misma y está construida alrededor de una gran mina. La mayor parte de las fortalezas descansan sobre un filón o una veta excepcionalmente productiva de piedras preciosas. Con el tiempo, los Enanos llegaron hasta el punto más al norte de las Montañas del Fin del Mundo, una región desolada en la que solamente podían encontrarse los huesos deslucidos de innumerables criaturas. Los Enanos llamaron a esta fría y baldía región Zorn Uzkul, "la tierra del gran cráneo".

Muchos Enanos dieron media vuelta al llegar a la Tierra del Gran Cráneo, intimidados por el frío y defraudados por la escasa riqueza mineral. Otros se encaminaron hacia el Oeste, a la tierra de los Norses, en cuyas montañas se instalaron; mientras que otros viajaron hacia el Este a través de la Tierra del Gran Cráneo y llegaron hasta las Montañas de los Lamentos. Durante un tiempo, todos los Enanos seguían manteniendo el contacto por muy alejados que estuvieran los unos de los otros, pero el Caos no tardó en separarlos.


Última edición por inquisidor el Dom Ago 03, 2008 2:00 pm, editado 1 vez
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MensajeTema: Re: Historia enana   Historia enana Icon_minitimeJue Jun 05, 2008 6:34 pm

EL ADVENIMIENTO DEL CAOS

De acuerdo con uno de los relatos del Gran Libro de los Agravios, el libro más antiguo de todos los que recogen la sabiduría e historia de los Enanos, la llegada del Caos abrió tanto los cielos como la tierra y partió las montañas en pedazos. Los cielos se oscurecieron y turbulentos vientos de magia multicolor surcaron la tierra. Era evidente que algo terrible estaba sucediendo. Los Enanos miraban al cielo sin saber lo que iba a suceder.
Los Enanos'sostenían que se trataba del propio Grungni, que los avisaba de la llegada del Caos y les aconsejaba que se escondiesen bajo tierra. Y así lo hicieron. Allí, debajo de la superficie, a oscuras, se refugiaron de los vientos de la magia que barrían la tierra. Las nubes dejaban tras de sí una capa de negro y fino polvo de disformidad que mutaba todo lo que tocaba. Los Enanos se escondían en sus minas y cavernas mientras todo lo que había en la superficie quedaba corrompido por el Caos. Finalmente, la tempestad pasó y los Enanos emergieron a la superficie y vieron nuevamente la luz diurna. Se encontraron con un mundo que había cambiado. Ahora, por las montañas vagaban terroríficos monstruos y demonios.

Pero los Enanos no estaban indefensos.Las antiguas historias relataban como Grungni les había ensenado a inscribir runas mágicas en sus armas y armaduras Fue el quien dio a Grimnir dos poderosas hachas y una armadura mas resistente que el espinazo de una montaña. Los ejércitos de los Enanos salieron a la luz desde sus fortalezas subterráneas para enfrentarse a las hordas del Caos. Valaya protegía a los Enanos de la magia oscura de sus enemigos, por lo que Grimnir fue capaz de matar a muchos demonios con sus hachas. Aunque no eran suficientes como para acabar del todo con la marea de aberraciones, consiguieron mantener sus montanas limpias de los monstruosos servidores del Caos.

LOS HUÉRFANOS

Los Enanos que habían cruzado las Tierras del Gran Cráneo no disponían de unas defensas tan buenas. Sus refugios no estaban a tanta profundidad como las mas antiguas fortificaciones de las Montanas del Fin del Mundo y ningún Grimnir Grungni o Valaya los lidero, o al menos no hay registro de que hubiera héroe alguno. Como se corrompieron estos Enanos hasta convertirse en Enanos del Caos es una omisión constante en las, por lo demás, exhaustivas historias de los Enanos Todo lo que fue recogido es que, en este tiempo, las lineas fami liares de los clanes mas antiguos fueron corregidas, 1os clanes con antepasados que habían emigrado al Este fueron adoptados por clanes que se habían quedado mas atrás. Los clanes cuyos hijos habían marchado hacia el Este se negaron a reconocer que tuvieran descendencia. Aunque muchos Enanos dicen descender directamente de los Dioses Ancestros, el desbarajuste creado por los cambios en los arboles genealógicos propicia que sea muy difícil saber que linajes son anteriores a este momento de la historia. Los Enanos han mantenido el silencio sobre los clanes perdidos y todavía consideran un grave insulto mencionar a los Enanos del Caos en su presencia.
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MensajeTema: Re: Historia enana   Historia enana Icon_minitimeJue Jun 05, 2008 6:34 pm

LOS ELFOS

Fue durante la guerra contra el Caos cuando los Enanos coincidieron por primera vez con los Elfos. Una flota de barcos de guerra elficos, capitaneados por Caledor Domadragones, se había desviado de su rumbo tras una batalla naval. Este gran mago elfo recorría la costa del Viejo Mundo con la esperanza de encontrar indicios de cual podía ser la fuente del Caos que estaba destruyendo el mundo. Los Elfos se encontraron con un ejercito de Enanos dirigido por el propio Grimnir, que había acabado en la costa persiguiendo a una banda de barbaros del Caos.
Este fue un gran momento en la historia de ambas razas pues uno de los Altos Magos de todos los tiempos y la brutal y poderosa encarnación del Dios Ancestro de los Enanos se habían encontrado. No quedo registrado lo que dijo Grimnir al alto y altivo mago elfo y también se desconoce lo que el Elfo pensó del tatuado señor de la guerra. Sin embargo, ambos supieron que no eran enemigos. Ademas, el asunto quedo zanjado cuando una gran fuerza de Hombres Bestia llego hasta donde se encontraban y fue rápidamente derrotada mediante los hachazos de Grimnir y los hechizos de Caledor. La alianza entre Elfos y Enanos salvaría la tierra y luego a punto estaría de acabar con ambas orgullosas razas.

Por Caledor, los Enanos supieron de la existencia del gran Rey Fénix Aenarion y de sus esfuerzos por liberar la lejana tierra de Ulthuan del abrazo del Caos. Por Grimnir, Caledor supo que una tormenta mágica en el Norte había precedido a la llegada del Caos, Caledor se dio cuenta de que al norte se había abierto una Puerta del Caos, un portal entre el mundo y los inimaginables reinos demoniacos del Caos. El Caos había conseguido poner un pie en la tierra y no tardaría en acabar con todos sus habitantes.

Caledor volvió a Ulthuan con esta información. Probablemente en aquel momento ya estuviera trazando el plan para crear el potente vórtice que engulliría y erradicaría el poder del Caos desatado por el mundo. Antes de que Caledor marchase, Grimnir le regalo un amuleto rúnico de extraordinarias cualidades protectoras y Caledor regalo al Enano el Cristal de Fuego, que aun hoy en día permanece en la gran cámara de Karaz-a-Karak.
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MensajeTema: Re: Historia enana   Historia enana Icon_minitimeJue Jun 05, 2008 6:36 pm

LA MALDICIÓN DE GRIMNIR

Los Enanos continuaron luchando con valentía contra las mareas del Caos. Tras conocer la descripción de una Puerta del Caos de boca del propio Caledor, Grimnir decidió pasar a la acción. Ignoro los consejos de Grungni y Valaya y se encamino hacia el Norte en busca del portal con la intención de cerrarlo, sin imaginar las energías cósmicas que allí iba a encontrar. Grungni le dijo que lo mas probable es que muriera, pero Grimnir le contesto a regañadientes que merecía la pena. Grimnir se afeito la barba y la cabeza excepto por una cresta de pelo que iba desde la nuca hasta la frente, entrego una de sus dos hachas a su hijo, Morgrim, y partió hacia el Norte entonando sus cánticos mortuorios. Morgnm le siguió hasta los lindes de los desiertos que hay en el Norte ignorando las ordenes de su padre de que volviese. Al final, respeto los deseos de su progenitor y se quedo observando como desaparecía en la trémula neblina de aquella emponzoñada tierra.

Grimnir nunca volvió a ser visto y nadie sabe que le sucedió a este bravo Enano. Quiza fuera derrotado por un ejercito de monstruos. Un relato cuenta que se abrio camino hasta la misma boca del portal y que evito la entrada de todo un ejercito de demonios mientras Caledor abría su vórtice en Ulthuan. Quiza tuviera un final peor y mas terrible. Los Enanos no hablan de la suerte que corrio Grimnir solamente dicen que se sumió en la oscuridad hace mucho tiempo. Y que su hacha se perdió con el.

LA EDAD DORADA

Al final, Caledor tuvo éxito en su intento de crear el vórtice y los ejércitos del Caos fueron expulsados a los rincones mas sombríos del mundo. Grungni y Valaya desaparecieron. Algunos dicen que volvieron al corazón de las montañas en las que habían sido engendrados y que retornaran algún día. Los Enanos prosperaron en las Montañas del Fin del Mundo como nunca antes, y no quisieron saber nada de sus hermanos del Norte. Durante esta época se construyeron estupendas fortalezas en torno a las antiguas y se unieron mediante una vasta red de avenidas subterráneas.
Se estableció el comercio con los Elfos cuando estos desembarcaron en el Viejo Mundo para restablecer sus colonias en la costa y en los bosques. Todas las grandes ciudades enanas se fundaron en este tiempo. Como resultado, tuvo lugar una época de paz y prosperidad que duraría casi mil años.

En Karaz-a-Karak, el gran rey enano se sentaba en su tallado trono y gobernaba a los señores de los Enanos, que regían las demás fortalezas. Esta fue la era de los Enanos, que aliados con los Elfos exploraban el Viejo Mundo en busca de sus riquezas. El comercio entre estas dos antiguas razas florecía y sus gentes vivían codo con codo en puertos y ciudades del Viejo Mundo. En esta época, los hombres estaban divididos en tribus primitivas deseosas de aprender de razas más viejas y sabias.
Pero quizá los Elfos y los Enanos no fueran tan sabios como el hombre había pensado, puesto que la arrogancia de los Elfos y la obstinación de los Enanos empezó a producir fricciones entre ambos y acabó por desembocar en una guerra. Así comenzó una terrible carnicería que duraría toda una era.

LA GUERRA DE LA BARBA

Los Enanos culparon de la guerra a la inconsistente amistad de los Elfos. Las obras de los Enanos eran tan buenas, tan ingeniosas y estaban tan bien manufacturadas que los Elfos se tornaron envidiosos y avaros. Las primeras acciones de la guerra consistieron en asaltos a las caravanas de Enanos, asaltos en los que mataban tanto a jóvenes y a mujeres como a guerreros. Cuando encontraron evidencias de que los responsables de estos ataques eran los Elfos, los Enanos organizaron actos de Justicia sumaria contra sus perpetradores.
El Gran Rey Gotrek Rompestrellas era sabio y prudente (como demostraba su barba) y no le gustaba tomar decisiones precipitadas. Detuvo todos los ataques por parte de sus gobernadores y envió mensajeros a la lejana Ulthuan para resolver la disputa pacífica y honrosamente. Las historias relatan cómo fueron recibidos con desdén y desprecio. Los arrogantes Elfos llevaron a cabo un insulto tan grave y deliberado que el resultado no podía ser otro que la guerra y un agravio que pasaría de padres a hijos entre los Enanos: raparon las barbas de los enviados. Tras sufrir una humillación tan terrible, los mensajeros fueron expulsados de las tierras de los Elfos y obligados a volver a sus hogares a través de tierras de extraños sin sus barbas y sin su orgullo.

No era posible más que una respuesta: ¡la guerra! Aun así, los Enanos no se dejaron embargar del todo por la ira y se prepararon adecuadamente. Todos los talleres del reino trabajaron día y noche para preparar las antiguas máquinas de guerra y afilar las hachas de la familia para la batalla. Se acumularon provisiones para que toda fortaleza pudiera soportar un asedio en caso de producirse. Finalmente, cuando todo estuvo preparado, los cuernos de guerra empezaron a sonar desde las más altas torres de las fortalezas y el Gran Rey convocó a sus guerreros. Los reyes de todos los rincones del imperio reclutaron a sus clanes (como se conoce a los ejércitos de los Enanos) y respondieron a la llamada de su rey. Cada Enano estaba equipado con una magnífica armadura y en cada hacha llevaba forjadas una o más runas. Cada uno de los ejércitos iba acompañado de las mejores máquinas de guerra de la época: máquinas como los potentes lanzavirotes, capaces de destrozar con facilidad los frágiles juguetes con los que contaban los Elfos; o los antiguos lanzaagravios, cuyos proyectiles llevan grabada cada petición que hacían los Enanos para resarcir los diferentes agravios. Con estos artilugios pretendían abatir las altas y puntiagudas torres de los Elfos y hacerlas pedazos por su afrenta. Nunca antes (ni desde entonces) se había visto nada parecido: todo el poder de los Enanos en el auge de su apogeo.
Posiblemente, los hijos de Grungni y Grimnir confiaban excesivamente en su poder. En los primeros choques, Snorri Mediamano, hijo del Rey Gotrek, se enfrentó al propio Caledor, el Rey Fénix. Aunque sin duda se trataba de un acto de valor, Snorri se había sobrevalorado a sí mismo. Le faltaba sabiduría para enfrentarse al carácter traicionero de los Elfos y se dejó atraer a un combate personal con el más poderoso de ellos. Snorri fue despachado con un golpe que ninguno de los más viejos y sabios Enanos hubiera llegado a recibir. El ejército de Snorri luchó bien y acabó con muchos Elfos, pero combatía contra corriente.

La pérdida de Mediamano indignó a los parientes de Gotrek. Morgrim, primo de Snorri, impulsado por la ira que sentía en su interior, marchó contra Oeragor. Los Elfos intentaron evitar la batalla por miedo a la ira de Morgrim, pero tras dos días de maniobras el enfrentamiento resultó inevitable. La batalla fue muy larga; ambos bandos estuvieron disparándose durante varias horas, pues los Enanos pretendían demostrar que eran capaces de resistir cualquier lluvia de flechas lanzada por los Elfos. Al final, desesperados, los Elfos se lanzaron al ataque y fue entonces cuando empezó la verdadera carnicería. Morgrim combatió con fiereza y se abrió paso entre las líneas enemigas hasta llegar a Imladrik, Príncipe de Ulthuan. Morgrim, en nombre de Snorri Mediamano, cortó en dos al joven Elfo, tras lo que se ganó el título de Elficida y Mataelfos.
Ni siquiera entonces fue capaz ninguno de los bandos de parar aquel sinsentido. Pasaron los años, todos y cada uno de ellos marcados por una gran batalla, y Elfos y Enanos fueron desgastándole entre sí. El Rey Gotrek y su clan se unieron a Morgrim para asediar la ciudadela portuaria de Tor Alessi. Aquí, los agravios fueron resarcidos literalmente. Sobre la ciudad élfica cayó una lluvia de rocas envueltas en hierro que duró un centenar de días. Durante este tiempo, las murallas fueron abatidas en una docena de puntos diferentes y ninguna de las torres permanecía en pie para detener el avance de los Enanos. Rompeestrellas y Elficida atacaron Juntos al traicionero Rey Caledor, que, incapaz de huir, se vio forzado a enfrentarse a Gotrek; y ambos reyes se midieron en combate singular. Caledor buscaba la victoria rápida, pero el Rey Rompeestrellas no estaba dispuesto a dársela. El rey enano estaba satisfecho de haber estado luchando durante todo el día y seguir haciéndolo cuando empezó a caer la noche, punto en el que las fuerzas del Elfo empezaron a agotarse. Gotrek, en cambio, seguía adelante y acabó con todas las fuerzas del rey elfo antes de romper en pedazos la ligera espada élfica de Caledor con un preciso golpe de su martillo. Derrotado, Caledor pidió misericordia, pero el Gran Rey solamente quería vengar a su gente y no estaba dispuesto a mostrar misericordia, sino a hacer justicia. El Enano acabó con la vida de Caledor con un solo golpe de su martillo. Como prueba de su victoria y testimonio de que un agravio había sido zanjado, el Rey Gotrek tomó la corona del Rey Caledor y se la llevó a Karaz-a-Karak, donde permanece aún hoy en día. Los Elfos abandonaron el Viejo Mundo, pues la derrota había roto en pedazos su arrogancia. Aunque la guerra había acabado, los Enanos nunca olvidarían, y desconfiar de los Elfos es la lección más común que ha pasado de generación en generación.
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MensajeTema: Re: Historia enana   Historia enana Icon_minitimeJue Jun 05, 2008 6:37 pm

EL FIN DE LA EDAD DORADA

La Guerra de la Barba, como pasó a ser conocida la Guerra de la Venganza para los Elfos, debería haber asegurado el dominio enano del Viejo Mundo durante eras. Pero el destino no les fue favorable y, antes de que el Reino Eterno pudiese recuperarse del conflicto, los Enanos fueron víctimas de una serie de desastres naturales sin parangón desde la primera gran incursión del Caos.

El final llegó entre terremotos y erupciones volcánicas que sacudieron todas las Montañas del Fin del Mundo. Las descomunales murallas que rodeaban las fortalezas se rompieron en pedazos, las avenidas subterráneas quedaron destruidas y las minas se derrumbaron y anegaron. La lava caía en las cámaras subterráneas de las fortalezas enanas y el Reino Eterno fue destruido. Tras estos desastres naturales llegaron los Orcos, los Goblins, los Skavens y los pérfidos seguidores del Caos, que se infiltraron en los túneles de los Enanos y lanzaron ataques sorpresa contra los maltrechos puestos avanzados subterráneos que quedaban en pie.

Karak Ungor fue la primera fortaleza en caer y sus túneles y salones se convirtieron en el hogar de los Goblins Nocturnos. Karak Varn fue destruido en pedazos por un terremoto y no tardó en pasar a estar en manos de los invasores. Los Orcos saquearon las minas de Ekrund y forzaron a los Enanos a retirarse a las Montañas Espinazo de Dragón. Las minas de oro de Gunbad fueron ocupadas por los Goblins Nocturnos. El Monte Lanza de Plata acabó por caer ante los Orcos y toda la franja este de las Montañas del Fin del Mundo fue abandonada.

Todo el Reino Eterno de los Enanos, los pequeños asentamientos, minas-y templos fueron destruidos y ocupados por sus enemigos, lo que dividió y aisló las fortalezas enanas restantes y cambió la naturaleza de las tierras de los Enanos para siempre.

LAS GUERRAS GOBLINS

Durante casi un millar de años, los Enanos siguieron combatiendo; a veces recuperaban parte de sus tierras durante un tiempo y a veces se quedaban al borde de la destrucción. Finalmente, la creciente fuerza de los Orcos y de los Goblins en el Sur propició la caída de casi todas las fortalezas enanas de aquella zona de las Montañas del Fin del Mundo. Karak Ocho Picos cayó tras una desesperada y larga lucha en la vasta red de túneles y cavernas que había bajo la gran ciudad. Karak Azgal fue asaltada y saqueada, pero sus tesoros nunca fueron encontrados y los Orcos abandonaron sus cámaras enfurecidos, dejando tras ellos ruinas que acabarían por convertirse en nidos de dragones y cuevas de monstruos. Karak Drazh fue atacada y capturada y se convirtió en la fortaleza orea de Peñasco Negro. Tras mil años de resistencia, los Enanos perdieron tres fortalezas en el período de cincuenta años.

Tras este segundo reverso de la fortuna, el que antaño fuera el glorioso imperio de los Enanos estaba roto en pedazos, en ruinas, su poderío se había terminado para siempre y sus tesoros se los habían repartido las hordas invasoras. Los Orcos y los Goblins infestaban los grandes salones subterráneos en los que antaño recitaban heroicas sagas los bardos enanos. Los trolls profanaron las tumbas de los reyes y royeron sus huesos. Los fétidos Skavens se internaron en las catacumbas y pasajes extendiendo la enfermedad y la decadencia. Los Enanos se aferraron a las pocas fortalezas que les quedaban y afilaron sus hachas con amargura.

En este tiempo, muchos Enanos abandonaron sus ancestrales hogares y vagaron hacia el Oeste hasta llegar a las Montañas Grises, en las que construyeron nuevas y prósperas fortalezas aunque, evidentemente, estas nunca podrían rivalizar con las grandes obras de sus antepasados. De hecho, en esta época se produjo una disputa entre los Enanos decididos a combatir por las fortalezas perdidas costase lo que costase y aquellos que preferían empezar una nueva vida en algún otro lugar. Aunque esta disputa no llegó a traslucirse en un conflicto, entre ambos bandos se intercambiaron duras palabras y algún que otro golpe. No importaba cuánto prosperasen las nuevas fortalezas, nunca llegarían a estar a la altura de las de las Montañas del Fin del Mundo. En aquella época, no obstante, no había tiempo para reflexionar sobre esto. Los Enanos establecieron nuevas rutas mercantiles entre las Montañas Grises y las Montañas del Fin del Mundo e incluso volvieron a abrir rutas utilizadas en el pasado, cuando mercadeaban con los Elfos. La tierra estaba llena de Orcos y Goblins y de las emergentes tribus de Hombres que empezaban a luchar contra los pieles verdes por su control. Los Enanos hicieron todo lo que pudieron para ayudar a los seres humanos, en quienes veían un aliado natural contra los Orcos. El comercio entre ambas razas creció poco a poco y los Enanos enseñaron a los humanos algunos de sus secretos menos importantes, entre ellos, la manera de convertir el hierro en armas y armaduras. Cuando el Gran Rey Kurgan Barbahierro fue capturado por los Orcos, fue un Hombre quien consiguió rescatarlo: Sigmar, el poderoso guerrero que fundaría el Imperio. Este acto creó un lazo de amistad entre Enanos y Hombres que ha perdurado desde entonces, pues los Enanos nunca olvidan una deuda, especialmente una que hayan contraído hace mucho tiempo.

Fue en esta época cuando los Enanos regalaron a Sigmar el poderoso martillo rúnico Ghal Maraz que, a la postre, acabaría por convertirse en el símbolo del emperador humano.

Juntos, los Enanos y los guerreros de Sigmar expulsaron a los Orcos y a los Goblins de las tierras del Oeste y así empezó una nueva era de paz y prosperidad. Muchos Enanos se trasladaron al Imperio para trabajar como herreros y mercaderes entre los asentamientos humanos en proceso de crecimiento. Había mucho trabajo para los fabricantes de espadas, ya que en los bosques quedaban muchos pieles verdes que encontrar y expulsar. Los Hombres harían un buen uso de las espadas de los Enanos y, además, les darían oro por ellas.

La alianza entre los Enanos y los descendientes de Sigmar continúa aún hoy en día. Los Enanos han trabajado duro y durante mucho tiempo para restablecer su soberanía sobre las montañas, pero los Orcos y sus malvados aliados no ceden terreno con facilidad. Hay que luchar por cada caverna, túnel y cámara, para lo que siempre hay que verter la preciada sangre enana. Pero los Enanos no se olvidan de nada y nunca dejarán descansar sus hachas y martillos mientras sus antepasados sigan deshonrados y sus tumbas profanadas.
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MensajeTema: Re: Historia enana   Historia enana Icon_minitimeJue Jun 05, 2008 6:38 pm

LAS GUERRAS DEL CAOS

Aunque los Hombres son más fiables que los Elfos, tienen vidas mucho más cortas y poseen una insaciable sed de gloria y poder. Bien encauzados, estos deseos pueden llegar a ser nobles, pero los Hombres no tardaron en descubrir una senda más sencilla de recorrer y mucho más atractiva: la del Caos. Los Enanos les avisaron del peligro que corrían, pues sabían lo cerca que había estado el Caos de sumir el mundo en la locura. Los Hombres más sabios hicieron caso a los Enanos, pero muchos se convirtieron rápidamente en adoradores de los Poderes Oscuros. Los Hombres de Norsca, los kurgan y los hung del Este (todos ellos bárbaros) cayeron bajo la influencia del Caos y sus paladines se fijaron en las Montañas del Fin del Mundo con ansia feroz.
Los poderes del Caos causaron estragos incluso en el Imperio, donde Sigmar había establecido un magnífico reino. Los Enanos respetaban el Imperio, puesto que sabían que había sido creado en torno a sus regalos, especialmente en torno a Ghal Maraz y las doce espadas Colmillo Rúnico que los Hombres utilizaban para identificar al Emperador y a los condes electores que gobernaban sus tierras. Pero, en los bosques, la fuerza de los Hombres corrompidos y mutados por el Caos empezó a crecer hasta que la ley del Emperador no alcanzó mucho más allá de sus propias ciudades.

Con el tiempo, las incursiones se convirtieron en una guerra abierta y las hordas del Caos abandonaron el Paso Alto y Norsca, y el Territorio Troll se llenó de ejércitos que marchaban a la guerra. El puerto de Erengrado cayó, igual que la gran ciudad de Praag, ante seres más terroríficos de lo que el Hombre hubiera llegado a imaginar jamás y que recordaban a la pesadilla vivida por los Enanos. Parecía que el Imperio estuviera a punto de sucumbir a la matanza, pero los Enanos nunca olvidan sus promesas. El Gran Rey Alriksson colocó su estandarte junto al de quien, a la postre, sería el siguiente emperador, Magnus el Piadoso. Juntos levantaron el sitio de Kislev y derrotaron a la horda del Caos, a la que mandaron de vuelta a los Desiertos del Norte. No obstante, no se llevó a cabo celebración alguna, puesto que todo aquello que toca el Caos rara vez vuelve a ser como antaño. La ciudad de Praag era testimonio de esto. Incluso después de que la horda del Caos se retirase, la ciudad seguía siendo un temible lugar que nunca podría recuperar su grandeza original. Aunque los Hombres daban gracias a su dios, pues es así como veían ahora a Sigmar, los Enanos se acariciaban las barbas apesadumbrados, pues sabían que el Caos volvería y que lo peor estaba todavía por llegar; aunque, para ello, tendrían que pasar muchas generaciones de humanos.

Estaban en lo cierto. Más allá de las tierras civilizadas, en los Desiertos del Norte, surgió un poderoso señor de la guerra. Su nombre era Archaón el Elegido. Los Dioses Oscuros le habían otorgado su favor y se lo mantendrían al menos siguiese vertiendo sangre y extendiendo la locura, por lo que bajo su mando empezó a formarse una nueva tormenta que eclipsaría todas las anteriores.

El Gran Rey Thorgrim Custodio de Agravios gobernaba Karaz-a-Karak y devolvió la fuerza y determinación de antaño a los Enanos. Thorgrim zanjaba agravios con la facilidad que otros Enanos vaciaban sus jarras de cerveza. Incluso antes de convertirse en rey, dirigió expediciones a las fortificaciones perdidas y su mayor logro consistió en recuperar el Cetro de Norgrim en Karak Ocho Picos. Como rey, revigorizó a los Enanos y actuaba de tal manera que los demás reyes enanos no podían hacer otra cosa que seguir su ejemplo. El Rey Ranulfsson de Karak Hirn siguió los dictados del gran rey con considerable éxito e incluso en la mundana Barak Varr el Rey Byrmoth fue abanderado de una vuelta a los orígenes. El reinado de Thorgrim había hecho recordar a los Enanos que, aunque ya no tuvieran el poder de antaño, todavía eran una gran potencia en el mundo. Fue toda una suerte para el Imperio que a los Enanos los gobernase un rey tan fuerte como aquel. Cuando el Caos decidió golpear, Archaón atacó la ciudad de Middenheim. Los Enanos volvieron a honrar los votos y promesas que habían hecho a los Hombres y se unieron a ellos para luchar contra el Caos, igual que sus Dioses Ancestros hicieran hacía milenios. Ungrim Puñohierro, Rey Matador de Karak Kadrin, dirigió a sus guerreros de crestas naranjas a la batalla contra las hordas de Vardek Crom, el Heraldo de Archaón.

Mientras tanto, el hijo de Ungrim, Garagrim, que había escogido el Juramento del Matador para honrar a su padre, estaba preparado para enfrentarse al enemigo. Nada más llegar a Praag, Garagrim encontró su destino al acabar con un monstruoso gigante del Caos que segó su vida con su último aliento. Morir en batalla era Justamente lo que reclamaba su voto.
Su padre se hizo con el control del Paso de los Picos y resitió los numerosos ataques hasta. que llegaron los Enanos del Caos, momento ^ en el que no fue capaz de resistir por más ^ tiempo. Al conocer la muerte de Garagrim, Ungrim tomó el Juramento del Matador nuevamente, reforzando así su voto como rey y su voto de buscador de la muerte.

Los mayores ejércitos de toda la historia se enfrentaron a las puertas de Middenheim. Lo que sucedió en aquella batalla es evidente, pues el mundo no está en manos de Archaón. Baste con decir que a la cabeza de los ejércitos de los Hombres se encontraba el Avatar de Sigmar, Valten, que empuñaba el martillo Ghal Maraz y vestía una exquisita armadura de gromril que le había regalado Barak Bocatorcida. Los primeros golpes que recibió Archaón habían sido dados siglos antes, a la hora de forjar el poderoso martillo rúnico que sería regalado al Dios Emperador.

Estas son las lecciones que da el tiempo y nadie las conoce mejor que los Enanos. Nunca habrá respiro para ellos debido a los innumerables Skavens y Goblins que intentan apoderarse de su antiguo reino, pero los Enanos honrarán igualmente sus promesas y tradiciones y se alzarán como una roca ante a todo aquel que se atreva a enfrentarse a ellos.
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MensajeTema: Re: Historia enana   Historia enana Icon_minitimeJue Jun 05, 2008 6:55 pm

Inquisidor te felicito y agradezco en este post todos los que has puesto del trasfondo enano, has echo un gran trabajo y ayudara a muchos a desarrollar mejor su personaje, desde aquí me quito el sombrero cheers
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MensajeTema: Re: Historia enana   Historia enana Icon_minitimeJue Jun 05, 2008 7:07 pm

Son los objetivos de los post. Como el clan es de roleo, pos asi tienen material los que no sepan de enanos, y los que saben pos refrescan lo sabido xD
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MensajeTema: Re: Historia enana   Historia enana Icon_minitime

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